20 Jun 2025, Vie

Entiende la diferencia entre interés simple e interés compuesto

¿Qué es el interés simple?

El interés simple es un método de cálculo que genera intereses únicamente sobre el capital inicial. Por ejemplo, si decides invertir 10.000 € a un 5% anual, ganarás 500 € cada año. A lo largo de 20 años, tu inversión habrá alcanzado un total de 20.000 €. Aquí, el interés simple no multiplica tu dinero; simplemente lo conserva, lo que puede parecer atractivo al principio, pero a largo plazo limita el crecimiento de tus ahorros.

¿Qué es el interés compuesto?

A diferencia del interés simple, el interés compuesto trabaja tanto con el capital inicial como con los intereses que ya has acumulado. Siguiendo con el mismo ejemplo de 10.000 € a un 5% anual durante 20 años, con interés compuesto tendrías más de 26.500 €. Esto se debe a que los intereses se generan sobre los intereses previos, creando un efecto de acumulación que potencia tu inversión. Este mecanismo es fundamental si deseas incrementar significativamente tu capital.

¿Por qué elegir interés compuesto?

La diferencia entre el interés simple y el interés compuesto es considerable. Con el interés compuesto, al final de 20 años, obtienes 6.500 € adicionales solo por permitir que el tiempo haga su trabajo. Albert Einstein llamaba al interés compuesto “la fuerza más poderosa del universo”, y tenía razón. Cuanto antes empieces a aprovechar este poder, más beneficios recibirás. Si deseas construir una estrategia financiera sólida, no dudes en buscar asesoría para maximizar tu potencial de ahorro e inversión; estoy aquí para ayudarte.